Organizado por el Consejo de la Juventud de Extremadura (CJEx), Garzón ha ofrecido la ponencia inaugural, "Riesgos de los juegos de azar y apuestas para el ocio juvenil", en la que ha alertado de los riesgos de esas "cajas de recompensas" que llevan incorporadas algunos videojuegos y que, en el caso de Bélgica, han sido prohibidas.
En su intervención, el ministro ha expuesto los espacios de conexión existentes entre la situación de precariedad laboral, económica y hasta social de muchos jóvenes con un modelo de ocio de juego en el que las casas y salones de apuestas, muy presentes en barrios populares, han cobrado mucho protagonismo.
Garzón ha defendido las medidas que lleva a cabo el Ministerio de Consumo para la prevención de comportamientos problemáticos en la población joven, con un "enfoque integral, social y cultural". Pero, para el ministro, "no es suficiente" y "tenemos que reflexionar" sobre el modelo de ocio que se ofrece a la juventud.
En este sentido ha defendido la implantación de medidas de protección de los derechos laborales de los jóvenes y luchar contra la precariedad laboral que presenta este colectivo y, a la vez, instrumentos que permitan modernizar el sistema productivo, entre los que ha destacado la conectividad a través las nuevas tecnologías.
Sobre el juego ha advertido de que las apuestas, cuya comprobación del resultado es instantánea, introduce un elemento de consumo compulsivo, y esta modalidad "se ha desarrollado de forma espectacular"