En materia de severidad o afectación de la conducta de juego, el 54,8% de los participantes cumple criterios DSM-5 (Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales, publicado por la Asociación Americana de Psiquiatría, en su 5ª edición; APA, 2013) para ser incluido en el grupo de trastorno de juego grave.
Según aclaran los investigadores del estudio, este grupo de alta gravedad se caracteriza por jugar con regularidad a más de cuatro tipos de juego distintos, haber acumulado una media de deudas por juego superior a 20.000 euros en el pasado y casi 15.000 en la actualidad.
La muestra presenta una media de edad de inicio próxima a los 21 años, y cerca del 36% de los participantes asegura hacer comenzado a jugar antes de los 18 años. Respecto a la evolución del trastorno, los resultados obtenidos en este estudio sitúan el curso medio en un valor superior a los 20 años.
LA SALUD FÍSICA Y PSICOLÓGICA
Por otro lado, la salud física y psicológica de los participantes ha sido auto-percibida como buena, y un 8% de la muestra informa de problemas sugestivos de patología severa o grave. No obstante, casi un 55% son fumadores, más de un 40% consume alcohol regularmente, cerca del 8% otras sustancias no legales y un 10% fármacos sin prescripción médica.
En este sentido, un 45% de los participantes dice haber consultado con profesionales debido a problemas relacionados con la salud mental a lo largo de la vida, y cerca de un 33% indican haber recibido tratamientos previos por trastornos mentales, sobre todo por depresión y ansiedad.
Asimismo, los resultados del estudio destacan que los niveles de impulsividad registrados en la muestra han sido superiores a los que presentan personas de población general de similar sexo y edad, así como han mostrado en promedio niveles bajos en auto-dirección.
Del mismo modo, en casi un 26% de la muestra se obtuvieron elevadas puntuaciones en evitación al daño, dimensión de temperamento relacionada con respuestas emocionales como el pesimismo, la preocupación, la timidez e la inhibición social, la tendencia a evitar situaciones problemáticas y los conflictos.
El Estudio y análisis de los factores de riesgo del trastorno de juego en población clínica española ha sido coordinado por la Dirección General de Ordenación del Juego y elaborado por un equipo de profesionales vinculados al Hospital Universitario Bellvitge de Barcelona compuesto por Susana Jiménez Murcia, Roser Granero Pérez, Fernando Fernández Aranda y José Manuel Menchón Magriñá.