El acuerdo de colaboración entre Salones El Dorado y AZAJER (Asociación Aragonesa de Jugadores en Rehabilitación) cumplió ayer un nuevo capítulo de su desarrollo con la reunión celebrada en una de las 13 Salas con las que cuenta el Grupo empresarial en la Comunidad de Madrid.
Fue un encuentro de algo más de dos horas en el que desde el primer minuto existieron las mejores vibraciones por ambas partes: Miriam Gañán, Secretaria de la junta Rectora de AZAJER y Mónica Sardeña Trabajadora Social de la Asociación, y un conjunto de ocho profesionales de distintas áreas de Salones El Dorado, responsables de Salones, Supervisores de zona y de la Dirección de Marketing de la empresa. Un conjunto muy apropiado para intercambiar experiencias, ya que entre ellos se encontraba quien únicamente contaba con 9 meses de experiencia en su trabajo hasta quien llevaba 16 años en la empresa y casi 40 en el Sector.
Y de eso se trataba la jornada en gran medida: de intercambiar experiencias para ambas partes y de hacerlas redundar en beneficio de los clientes de las Salas. Lógicamente por parte de AZAJER se aportó de forma directa información y formación sobre Juego Responsable y fundamentalmente sobre los aspectos psicológicos del juego problemático y el juego patológico.
En cuanto al primero, el juego problemático, “cuya línea de separación con el patológico es muy fina”, aseguró Mónica Sardaña, la sesión se dirigió a alertar a los asistentes sobre tres factores de riesgo:
1) Personales (por ejemplo, personalidades cerradas o afectadas cognitivamente por mitos sobre cuanto o cómo ganar en el juego).
2) Familiares (padres permisivos que comparten rascas o quinielas).
3) Socioambientales (publicidad inadecuada o excesiva).
Por su parte el juego patológico se dio a conocer por Miriam y Mónica a través de las distintas condiciones que precisamente se formulan en su mayor parte en el Decálogo que mediante el Acuerdo AZAJER-EL DORADO se está colocando de forma visible en todos los Salones de la cadena: Preocupación obsesiva por jugar, ansiedad prejuego, incremento injustificable de tiempo y dinero dedicado al juego, irritación por abstinencia, mentiras, engaño, cambios anímicos e incluso físicos, faltas al trabajo o estudio, congelamiento emocional… un cuadro trágico que llevó a los siguientes y muy interesantes puntos del encuentro:
-Consecuencias: Son económicas, laboral/académicas, legales, psicopatológicas y familiares.
-¿Cómo detectar estos peligros?: A través de signos físicos, como temblores de manos, sudoración, vista perdida, movimientos nerviosos o el conocido “guárdame la máquina que voy a buscar dinero”. Por signos patológicos: hablarle a la máquina, expresión de enfado, revisar la cartera reiteradamente o maltratar a la máquina.
-¿Cómo reaccionar por parte de los encargados de la Sala?: Sugerir una parada al jugador. Preguntarle si se encuentra bien. Facilitarle teléfonos de ayuda, y nunca mencionarle las palabras ludopatía o enfermedad, que entenderá como un insulto.
-¿Qué tratamiento dar? Por parte de AZAJER se realiza con Grupos de Ayuda divididos en tres segmentos de edades; se realiza un enfoque sistémico, se estudia la comorbilidad con otras adicciones y se desarrolla un tratamiento individual con unas normas muy estrictas y de larga duración, ya que se considera que, aunque el juego se deje, el “mono” reaparecerá a los seis/ocho meses y las recaídas sitúan ante un cuadro más grave que el inicial. En cuanto a su acción de terapia directa AZAJER solamente acoge a personas que vayan a seguir el tratamiento junto a sus parejas, padres o personas con lazos vitales con los afectados porque “para que el ludópata cambie, toda su familia tiene que cambiar y eso es muchas veces igual de difícil”.
En el ambiente de diálogo abierto de la sesión fueron constantes las aportaciones de relieve hechas por los profesionales de El Dorado, como la que denunció al menos dos intentos por parte de medios de comunicación de la Prensa Generalista de introducir menores en los Salones para luego “descubrir y denunciar” su presencia, o la constatación por experiencia de “los jugadores problemáticos en las Salas no son precisamente los que más tiempo o más dinero juegan”.
Finalmente, en esta jornada realizada en Madrid –tras otra celebrada en Zaragoza y que precede a la que se hará próximamente en Valencia- las representantes de AZAJER dejaron muy claro que no es una Asociación antijuego y que consideran como partes involucradas en el problema también a la Administración y al Juego Público.